El choque frontal entre dos camionetas en el sur de la ciudad ya cobró sus primeras víctimas mortales al fallecer la mujer embarazada que había resultado lesionada de gravedad tras la colisión así como su bebé.
El accidente sucedió el pasado domingo, alrededor de las siete de la noche, en la carretera a la comunidad de Montoro, casi en el entronque con la carretera federal 45 Sur.
La fémina que murió fue identificada como Érika Lizbeth González Contreras, de 20 años de edad, que tenía 28 semanas de gestación.

Al momento de los hechos viajaba como copiloto en una camioneta Chevrolet, tipo Pick-Up, en color gris oscuro, que era conducida por Miguel Ángel Moreno Martínez, de 29 años.
Tal unidad chocó contra una camioneta Nissan Rogue, en color blanco, que era manejada por Josefina García Leos, de 52 años de edad.
Los dos vehículos eran desplazados por la carretera mencionada cuando el conductor de uno de ellos invadió el carril contrario y provocó el choque frontal.

Tras el violento encontronazo, la joven Érika Lizbeth salió eyectada de la cabina de la Pick-Up y se estrelló contra el piso, resultando lesionada de gravedad.
La Chevrolet quedó a la orilla de la cinta asfáltica, mientras que la Nissan terminó fuera de la carretera, con Josefina atrapada en el interior.
El hombre y las dos mujeres fueron auxiliados por paramédicos de la Cruz Roja, que los trasladaron a recibir atención médica a un hospital.
La joven no logró sobrevivir a las lesiones sufridas y posteriormente falleció al igual que su bebé en el Hospital General de Zona número 1 del Seguro Social, por lo que su cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense por elementos de Servicios Periciales para la práctica de la necropsia de ley, que reveló que murió de un traumatismo múltiple.
