- En una carta escribió que ella se suicidó de un disparo y él la desmembró para dejar sus restos en un tambo
- Él mismo avisó a las autoridades y luego se quitó la vida también de un balazo
El vigilante de una casa de campo en el municipio de Jesús María descuartizó a su pareja sentimental luego de que aparentemente ella se suicidó de un balazo y depositó sus restos en un tambo; días después él dio aviso a las autoridades de lo sucedido y también se quitó la vida de un disparo.
La Fiscalía General del Estado inició una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y además de los cuerpos sin vida de la pareja aseguró una carta escrita por el vigilante en la que al parecer explica lo que pasó con ellos.
Los fallecidos fueron identificados como Héctor Hugo López Limón y Ana Karen Gutiérrez López, originaria de Jalisco.
Ella era madre de una niña, actualmente de 11 años de edad, que ha quedado huérfana.
De manera extraoficial trascendió que los hechos comenzaron el pasado sábado 22 de marzo en una casa de campo ubicada en Paseos de las Maravillas número 105 en Corral de Barrancos, J.M.
Héctor Hugo habría discutido con Ana Karen porque aparentemente le encontró en su teléfono celular algunos mensajes de otro hombre.
El vigilante le reclamó y al parecer también la corrió del domicilio, pero Ana Karen le pidió una oportunidad para seguir con él.
Le dijo que lo pensara bien y que no la corriera de la casa, pero Héctor Hugo siguió firme en su decisión.
Aparentemente, Ana Karen tomó un arma de fuego que tenían guardada en un cajón, se dirigió al baño y se dio un balazo para matarse.
El mismo sábado Héctor Hugo la encontró muerta y decidió descuartizarla para luego ocultar sus restos dentro de un tambo con capacidad para 200 litros.
A la hija de Ana Karen el vigilante le dijo que su mamá se había ido con sus familiares a Jalisco y que ya no la iban a ver.
Este martes, Héctor Hugo escribió una carta en la que explicaba que su pareja se suicidó y él la descuartizó y depositó en un tambo, para luego llamar al servicio de emergencias 911 y reportar el aparente suicidio.
Oficiales de la Policía Municipal se movilizaron a la casa de campo con los códigos de emergencia encendidos.
Al escuchar que las patrullas iban llegando, Héctor Hugo decidió quitarse la vida también de un disparo.
Los elementos de Seguridad Pública ingresaron a la finca y descubrieron los cuerpos sin vida de la pareja, por lo que la resguardaron para proteger el escenario de los hechos.
Elementos de Servicios Periciales se encargaron de trasladar los cadáveres al Servicio Médico Forense para la práctica de las necropsias, en tanto que agentes ministeriales comenzaron una investigación para esclarecer si efectivamente la fémina se mató por su propia mano o si su pareja lo hizo y luego la descuartizó.
