- Se creía que su sobrino lo mató con una “llave china”, pero la necropsia concluyó que pereció de un infarto
Un hombre que se hallaba “cruzado” con cocaína y alcohol murió infartado tras de que su sobrino le aplicó una “llave china” para someterlo debido a que estaba agrediendo a su abuela.
Ante una primer sospecha de que el sobrino fue el causante de la muerte de su tío, oficiales de la Policía Municipal lo detuvieron y entregaron a las autoridades ministeriales para definir su situación legal, aunque podría ser dejado en libertad tras confirmarse que su familiar pereció por un infarto.
Los hechos ocurrieron este miércoles, alrededor de las 03:20 horas, en la casa marcada con el número 322 interior 4 de la calle Pedro Parga, casi esquina con Vázquez del Mercado, en la zona Centro.
La víctima mortal, Jorge Alejandro López, de 32 años de edad, llegó a su casa bajo los influjos de la cocaína y de las bebidas embriagantes, y comenzó a agredir a su mamá, identificada como Martha Elba, gritándole que la iba a matar.
La fémina llamó a los servicios de emergencia para pedir ayuda, señalando que su hijo estaba muy violento y amenazándola de muerte.
Ante el escándalo se despertó Daniel Gael, de 21 años de edad, nieto de Martha Elba y sobrino de Jorge Alejandro, que se dio cuenta que su tío estaba atacando a su abuela y gritándole que la mataría, por lo que decidió intervenir para defenderla y ambos forcejearon.
Daniel Gael sujetó del cuello a su tío con una “llave china” para someterlo y lo soltó hasta que Jorge Alejandro se desvaneció.
Instantes después arribaron oficiales de la Policía Municipal, que encontraron a la víctima tirada en el piso e inconsciente, por lo que solicitaron la intervención de los paramédicos, que arribaron enseguida y al revisarlo verificaron que ya había fallecido.
Daniel Gael reconoció que él había sometido a su tío por defender a su abuela, por lo que los elementos de Seguridad Pública lo detuvieron y trasladaron a la Fiscalía General del Estado a disposición del agente del Ministerio Público para deslindar responsabilidades.
Agentes ministeriales de la Policía de Investigación Criminal iniciaron las pesquisas en torno al caso y elementos de la Dirección General de Investigación Pericial se encargaron del levantamiento del cadáver para su traslado al Servicio Médico Forense.
La necropsia reveló que el treintañero murió de un infarto agudo al miocardio asociado al consumo de cocaína y alcohol, por lo que su sobrino podría ser dejado en libertad al determinarse que él no lo mató.