Sevilla, 24 sep (EFE).- El Sevilla se impuso 2-1 al Valladolid y volvió a respirar con su segunda victoria de la temporada, que llegó, como en la primera ante el Getafe (1-0), con mucho sufrimiento al jugar con diez futbolistas, en este caso por la expulsión del central brasileño Marcao Teixeira, aunque los tres puntos se quedan en la capital andaluza y son los pucelanos los que siguen sin puntuar como visitantes en sus ya cuatro salidas.
En un partido igualado y con mucha intensidad por parte de ambos equipos, el Sevilla se adelantó con un tanto en propia meta de David Torres en el minuto 45, aunque en la reanudación, justo después de la retirada en camilla de Saúl Ñíguez por lesión, igualó Kike Pérez en el 56, un empate luego roto casi al final por el gol del nigeriano Chidera Ejuke para darle una sufrida victoria a los andaluces.
Séptima jornada, pero ya de presión para un equipo, el de Xavi García Pimienta, que una campaña más vuelve a estar por la zona baja de la tabla y que ofreció la peor imagen de lo que va de curso el pasado viernes en Vitoria ante el Alavés (2-1).
Los sevillistas aparecían por cuarta vez en su campo, con los antecedentes de dos derrotas -Villarreal (1-2) y Girona (0-2)- y un triunfo en su última comparecencia -Getafe (1-0)-.
Con números calcados a los de su rival, cinco puntos en seis partidos -un triunfo, dos empates y tres derrotas-, llegó el conjunto del uruguayo Paulo Pezzolano al Sánchez-Pizjuán, aunque con el dato destacado de que los tres encuentros perdidos fueron fuera de casa y por goleadas -Barcelona (7-0), Real Madrid (3-0) y Celta (3-1)-.
En contra de lo que podía preverse, fue la formación visitante la que tomó el mando del balón y del campo con la intención de lograr algún premio de las recurrentes imprecisiones del sistema defensivo hispalense aunque, también por ello, los locales encontraron espacios a la contra.
Por ahí, el belga Dodi Lukébakio tuvo metros para correr por la banda izquierda y de una acción suya llegó una ocasión clara a los nueve minutos de Saúl Ñíguez, quien remató potente desde fuera del área muy pegada al larguero.
Con ese desarrollo del juego se acercó el partido al descanso y fue otra vez el Sevilla el que tuvo la oportunidad de abrir el marcador, en una recuperación del balón que no aprovechó el nigeriano Kelechi Iheanacho al mandar el balón alto.
La tercera buena llegada local, en el minuto 45, sí dio frutos, en una jugada de múltiples remates que culminó con el definitivo Gerard Fernández ‘Peque’, en colaboración con el rival David Torres, para que el partido se fuera al descanso con 1-0.
A los cinco de la reanudación llegó un gran inconveniente para el Sevilla, ya que su hombre más destacado en la primera parte, Saúl, notó una molestia en la parte posterior de muslo izquierdo y se echó al césped para posteriormente ser retirado en camilla del terreno.
A ese lance le continuó poco después el empate del Valladolid, en una internada de Mario Marín que finalizó en gol Kike Pérez, dos acciones que dejaron un tanto noqueados a los de García Pimienta, quien intentó la reacción con la entrada de Suso Fernández, que disputó sus primeros minutos de la temporada tras una lesión, y de Ejuke, quien ya estuvo cerca de marcar poco después de ingresar.
El Valladolid, con unos cambios ofensivos hechos por Pezzolano, no se conformó con el empate y también apretó en busca de su segundo tanto, pero el Sevilla la tuvo clara en las botas de Peque y poco después, a cinco de que se cumpliera el tiempo reglamentario, fue Ejuke el que logró el 2-1.
Tras ese tanto no hubo momentos para la tranquilidad, ya que la expulsión de Marcao en el 90, y con siete minutos de prolongación, puso muchas dudas sobre el césped con un Valladolid que fue a por todo, pero que no pudo conseguir el botín del empate.