Entre sus fans, la mayoría de asistentes al concierto de la chilena-mexicana Mon Laferte en el Palacio de los Deportes fueron mujeres. Y en el escenario las protagonistas también lo fueron.
Si bien Mon decidió que los bailarines que la acompañaron durante todo el show fueran hombres maduros. Todos los invitados de la cantante fueron voces femeninas.
La primera en acompañar a Mon en su noche fue Ximena Sariñana, con quién Laferte interpretó «Flaco». Ambas cantantes estaban paradas en medio de una pantalla que proyectaba nubes, y hacía parecer que ellas flotaban.
Después de esa canción, Mon Laferte se dirigió a su público por primera vez durante la noche. Sudando, apasionada, entregada, después de haber cantado ya cinco canciones de su repertorio.
«Muchas gracias a todos los que están aquí el día de hoy, estoy muy muy feliz, tan feliz que traje a esta invitada», compartió Laferte.
Acompañada de una guitarra acústica, que primero creó sonidos flamencos, una guitarra elegante, de roble en tonos claros, después pasó a interpretar ritmos más bailables. Son, danzón, cumbia.
Con ellos la cantante de la noche, no dudo en despeinar un poco el chongo que traía sobre la cabeza. Sensual, atrevida, con un vestido diamantado, colorido, pero de tonos opacos, como un tapiz antiguo.
Se divirtió, dejó los rituales y las costumbres de su pasada gira, donde junto a la orquesta Viento Florido se presentó en lugares como Bellas Artes, donde el público no podía grabar, pararse de su asiento, o siquiera gritar. En el Palacio las 22 millones de personas pudieron hacerlo.
A ritmo de mambo y de salsa que un trombón y una trompeta dotaron de sonidos brillantes, salió entonces la segunda invitada de la noche. Cuando Mon Laferte se sentó en el escenario y tomó su guitarra.
Fue la veracruzana Silvana Estrada, que acompañó a Laferte en el tema «La trenza», cuando la noche se posó en tonos melancólicos.
«Parece que les hicieron mucho daño eh, quieren llorar, quieren seguir llorando», preguntó Mon, y el público asintió con un grito.
Después de Silvana, la última invitada también tomó asiento junto a Mon, Daniela Spalla, desde Argentina, contrario a Silvana, que salió en un vestido largo, blanco, Daniela portó uno morado, corto, con adornos brillantes.
Junto a Laferte cantó «Primaveral», para cerrar el bloque de canciones acústicas, y pasar a dedicar al público sus temas más icónicos. «Amor completo», y «Tu falta de querer», con los que, como es costumbre, la cantante y el público se unieron para cantar a una sola voz.
Antes de viajar a Sudamérica para continuar su gira, Mon Ofrecerá un encuentro íntimo en el Cantoral, para todo abril viajar por Uruguay, Argentina y Chile.