El abatido ya fue identificado; era narcomenudista
Cinco sicarios persiguieron pie a tierra y ejecutaron a balazos al narcomenudista “El Güero Burras” en calles del fraccionamiento Sol Naciente, al oriente de la ciudad.
Los ejecutores escaparon en dos automóviles y una motocicleta que fueron captados por unas cámaras de seguridad instaladas en la zona, pero no fueron detenidos.
En la escena del homicidio se localizaron casquillos percutidos y cartuchos útiles calibre .40, una cachucha y partes de un arma de fuego corta.
“El Güero Burras” fue identificado como José de Jesús Robles, de entre 25 a 30 años de edad, aproximadamente.
Su ejecución sucedió este martes, alrededor de las 02:20 horas, en la calle José Guerra Palos y la avenida Sotol, en el citado fraccionamiento Sol Naciente.
Los cinco sicarios sorprendieron al narcomenudista en la vía pública y comenzaron a perseguirlo por la avenida mencionada pie a tierra.
La víctima tomó la calle José Guerra Palos y uno de los sicarios le disparó en repetidas ocasiones para privarlo de la vida.
Los proyectiles hicieron blanco en el cuerpo del agredido, que cayó al piso boca abajo.
Tras el atentado, los responsables corrieron por la avenida Sotol y abordaron dos automóviles, un Ford Fiesta gris y un Volkswagen Jetta oscuro, así como una motocicleta, para escapar a toda velocidad.
Vecinos escucharon alrededor de 8 detonaciones de arma de fuego y al asomarse vieron al hombre tirado en el arroyo vehicular y sin moverse, por lo que alertaron a las autoridades.
Paramédicos y policías municipales se movilizaron al lugar y al revisar al baleado verificaron que ya no presentaba signos vitales.
El occiso vestía playera en color rojo, sudadera en color negro y pantalón azul de mezclilla, además de que calzaba unos tenis.
A simple vista le apreciaron heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego en la cabeza, la espalda y el costado izquierdo.
A unos metros de distancia se localizaron una cachucha, 4 casquillos percutidos y 6 cartuchos útiles calibre .40, una tapa base de cargador y un resorte del interior de un cargador para arma de fuego corta, presumiéndose que se les desarmó una pistola a los sicarios.
Toda el área fue acordonada para preservar el escenario de la ejecución.
Agentes del Grupo Homicidios de la Policía de Investigación hicieron acto de presencia en el lugar para iniciar las pesquisas, estableciendo que los cinco sicarios eran jóvenes de entre 20 a 25 años de edad.
Dos de ellos vestían de negro, otro llevaba una playera gris y pantalón azul de mezclilla, el cuarto una chamarra en color rojo y pantalón de mezclilla y el que le disparó a la víctima una chamarra en colores azul marino, blanco y rojo.
Al revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en el rumbo observaron que los cinco sujetos escaparon en dos autos y la motocicleta que los aguardaban en la avenida Sotol, pero no los localizaron.
Elementos de la Dirección General de Investigación Pericial se presentaron en el lugar para fijar y recolectar toda la evidencia así como para levantar el cuerpo del abatido y trasladarlo al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley, que reveló que murió de una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego penetrante de cráneo.
