Al ser encontrados tenían más de 4 días de muertos y ya habían sido devorados por animales carroñeros
Los dos hombres ejecutados en la comunidad San José de la Ordeña, al oriente de la ciudad, fueron asesinados de un balazo en la cabeza, conocido como el tiro de gracia.
Al ser encontrados el pasado viernes ya tenían más de cuatro días de haber fallecido, además de que ya habían sido devorados por animales carroñeros, por lo que uno de los cadáveres tenía la cabeza desprendida del resto del cuerpo.
Los ejecutados no han sido identificados hasta el momento y la Fiscalía General del Estado informó que aparentaban edades de entre 30 a 35 años, aproximadamente, y que murieron, cada quien, de una herida producida por proyectil disparado por arma de fuego penetrante de cráneo.
Los cuerpos fueron encontrados el pasado viernes en un predio rústico ubicado al norte de la carretera estatal 55, en la citada comunidad San José de la Ordeña, a la altura del kilómetro 6+950.
El hallazgo lo realizaron dos hermanas de 16 y 13 años de edad, habitantes de dicha población.
En el transcurso de la tarde ambas caminaban por una terracería cuando de pronto observaron los dos cuerpos y se asustaron mucho, por lo que decidieron regresar a su domicilio.
Por el mismo temor, no le comentaron a sus familiares lo que habían visto.
No fue sino hasta alrededor de las nueve de la noche que decidieron avisarles del hecho y dar parte a la comisaria de la comunidad, Elvira, que por su parte reportó a los servicios de emergencia.
Oficiales de la Policía Municipal se trasladaron al lugar y confirmaron la presencia de las víctimas.
Uno de los hombres era de complexión media, estaba rapado y vestía chamarra en color negro y pantalón de mezclilla.
El otro era de complexión delgada y vestía chaleco negro con vivos en colores naranja, blanco y azul así como un pants negro, además de que calzaba tenis negros.
Este hombre tenía la cabeza desprendida del resto del cuerpo, misma que fue encontrada a unos metros de distancia así como cabello.
Los oficiales acordonaron la zona y aguardaron la intervención de agentes de la Policía de Investigación y de elementos de la Dirección General de Investigación Pericial.
Al término de las diligencias, los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense y tras la práctica de las necropsias de ley se concluyó que los desconocidos fueron ejecutados de un balazo en la cabeza, que tenían más de 4 días de haber fallecido y que sus cadáveres fueron devorados por animales carroñeros.