CHIMALHUACÁN (EL UNIVERSAL).- Durante un robo en su casa, una octogenaria fue lesionada con exceso de violencia, los agresores la creyeron muerta y escaparon; sin embargo, sobrevivió y los reconoció, era una pareja de vecinos.
Ahora, además de sus pertenencias, Georgina -de 80 años- está en riesgo de perder una mano por las lesiones que sufrió y en el Hospital General de San Agustín, donde fue internada, no hay cirujanos que la intervengan.
El robo ocurrió el domingo en San Pablo Parte Alta, barrio a donde hace unos meses llegaron Omar y Patricia -los presuntos agresores- a rentar una vivienda.
Los hijos y nietos de la víctima entablaron amistad con los recién llegados y compartían los alimentos con frecuencia, pero aparentemente el objetivo del matrimonio era el robo, pues aprovecharon que la adulta mayor se quedó sola para atacarla.
Agresores la golpean y acuchillan
Según los reportes, Omar se quedó “echando aguas”, mientras Patricia ingresó a la casa y preguntó a Georgina si sus familiares tardarían mucho, para luego exigirle el dinero.
Como la víctima se negó, Patricia la golpeó con un palo en la cabeza, luego le colocó un cable en el cuello y, finalmente, la acuchilló en la mano izquierda; el dolor dejó a la abuela desmayada.
Creyéndola muerta, la pareja tomó el dinero y escapó. Cuando la familia volvió, encontró a la víctima y pidieron ayuda.