CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- En un partido ríspido, con muchas faltas, muy poco futbol y un gol casi al minuto 100 de juego en tiempo regular, el Palmeiras de Brasil se convirtió en campeón de la Copa Libertadores al vencer a Santos por la mínima diferencia.
Las emociones quedaron para los últimos minutos en el Estadio Maracaná. Y es que cuando ambos equipos ya se preparaban para los tiempos extra, llegó una rara expulsión que desconcentró al legendario equipo Alvinegro.
El silbante agregó 8 minutos al final de los 90, y fue en este añadido que Santos perdió la copa. En un balón que había salido del terreno de juego, el técnico del Santos Alexi Stival “Cuca” se agachó para recoger la esférica, pero Marcos Rocha del Pameiras llegó para hacer el cobró de saque de banda y tiró al entrenador en busca del balón. Sin embargo, el silbante argentino
Patricio Loustau determinó expulsar al técnico brasileño y solo amonestar al zaguero del Palemiras. Luego de una gresca entre los dos equipos, el técnico saltó a la grada para presenciar el resto del juego con los aficionados.
Sin embargo, lejos de esperar el fin del tiempo añadido Palmeiras salió en busca del gol en ese momento, siendo ya el minuto 98. Tras una serie de rebotes, Rony desde la banda derecha envío un centro para Breno Vasconcelos, que apenas había entrado al minuto 85, y el atacante remató de cabeza para mover las redes en la última jugada y darles el título sudamericano.
De esta forma el Verdao ganó su segunda Copa Libertadores, en cinco finales disputadas. Su único título de la gloria continental había sido en 1999, y había caído en las ediciones de 1961, 1968 y 2000. Santos se queda con los tres títulos que consiguió en 1962, 1963 y 2011.