Ciudad de México.- Andrés Manuel López Obrador, postergó este jueves un acuerdo para reabrir las industrias exportadoras con Estados Unidos hasta que haya mejorado la situación de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 en el país vecino.
“Nos hemos comprometido sobre todo con empresarios nacionales a analizar estas aperturas para poco a poco ir regresando a la normalidad productiva en la frontera”, aseguró el mandatario.
Y añadió: “Pero esto todavía no se decide porque la epidemia de coronavirus en Estados Unidos desgraciadamente les está afectando mucho y nosotros también tenemos nuestra política sanitaria”.
López Obrador dijo ser consciente de que “hay muchas partes en la industria automotriz, y en otras industrias, que están completamente interrelacionadas” entre México y Estados Unidos, y aseguró que se cerrará un acuerdo “cuando ellos abran”.
Y aseguró que este acuerdo se basará en el nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que debería entrar en vigor este año.
Sobre la suspensión parcial de inmigración a Estados Unidos ordenada por Donald Trump, el presidente mexicano aseguró que “no va a haber limitación para trabajadores agrícolas migrantes”.
“Nos necesitamos mutuamente, ya no se podría cerrar la frontera por completo, porque existe un nivel de integración que hace indispensable que se mantenga abierta la frontera”, aseguró López Obrador sobre la frontera común, cerrada al turismo desde finales de marzo.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) de México insistió este miércoles en la necesidad de equiparar la lista de actividades esenciales con las de Estados Unidos y Canadá para que sus industrias exportadoras no consideradas imprescindibles puedan reabrir.
El embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, también se sumó a la preocupación por la pérdida de cadenas productivas derivada de la crisis del coronavirus.
“Estoy haciendo todo lo que puedo para salvar las cadenas de suministro México-Estados Unidos-Canadá que se crearon a través de las últimas décadas. Es posible e imprescindible cuidar la salud de los trabajadores sin destruir esas cadenas. La integración económica de Norteamérica exige coordinación”, publicó en Twitter.
El Gobierno mexicano prohibió las actividades económicas no esenciales y exhortó a la población a quedarse en casa hasta el 30 de mayo, si bien no ha concretado sanciones para las empresas que lo incumplen y la cuarentena no es obligatoria para no afectar a los más de 50 millones de pobres que viven al día.
Con 970 fallecidos y más de 10.500 casos confirmados de COVID-19, las autoridades mexicanas consideran que el país ya ha entrado en la fase de máxima expansión de la enfermedad, creen que el pico de la pandemia se alcanzará sobre el 10 de mayo y prevén levantar gradualmente el confinamiento a partir del 1 de junio.
La Secretaría de Hacienda de México prevé que la economía mexicana podría contraerse hasta un 3,9 % este 2020, aunque otros organismos, como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), prevén una caída cercana al 6,5 %.