Barcelona, España – El FC Barcelona vive con la angustia de evitar a toda costa cerrar la temporada con déficit, y desde el vestuario del primer equipo ha recibido una bombona de oxígeno después de aceptar todos sus integrantes una reducción del 70% de su sueldo mientras dure el estado de alerta por la crisis del coronavirus.
La cantidad exacta de dinero que el Barcelona dejará de ingresar en este parón forzoso se desconoce, porque el tiempo en el que la actividad estará parada sigue siendo un interrogante, ya que sólo se sabe que toda España estará dos semanas más confinada, por ahora, para luchar contra la pandemia por la COVID-19.
Los números que se conocen del Barça son los presentados y aprobados en la pasada asamblea de compromisarios, el pasado octubre, en el que votaron un presupuesto para la temporada 2019-20 en el que iba a haber 1.047 millones de euros de ingresos, de los cuales 552 se iban a destinar a pagar las fichas de los jugadores del primer equipo, es decir, el 53% del dinero que la entidad espera facturar.
El paro forzoso de toda actividad ha llevado al club a ver cerrados todos sus vías de ingreso, no así las del gasto, por lo cual presentará un ERTE, aunque hoy la primera plantilla del club anunció a través de todos los canales de sus jugadores, que aceptaban bajarse el 70% del sueldo y complementar con sus aportaciones dinero para que todos los empleados puedan cobrar el 100% de su sueldo.
Ante este nuevo panorama, al Barcelona se le arreglan un poco los números de cara a evitar cerrar con pérdidas, y someterse a la rigurosidad del artículo 67 de sus estatutos, referente al equilibrio patrimonial, y que reza así “La Junta Directiva está obligada al mantenimiento del patrimonio neto del Club y, a tales efectos, deberá efectuar los mejores esfuerzos para llevar a cabo una gestión que se refleje en la formulación de las cuentas anuales auditadas sin excepciones, con un resultado positivo después de impuestos”.
“En el supuesto de que, a pesar de dicha regla, la liquidación de un ejercicio económico con pérdidas sea aprobada por la Asamblea General, la Junta Directiva deberá compensar el importe de las pérdidas con el resultado de la gestión de los dos ejercicios posteriores”, añade.
La nueva disposición amenaza hasta el punto de que el caso de no cubrirse esas pérdidas con el beneficio en los dos siguientes ejercicios, la junta está obligada a presentar la dimisión y ponerse en marcha una junta gestora.
Dado que este es el penúltimo año del mandato de Josep Maria Bartomeu, y en el caso de acabar con pérdidas, sólo le quedará un año más de mandato.
En cualquier caso, las pérdidas que puedan afectar al Barcelona quedarán amortiguadas en cierta forma por la reducción salarial de la primera plantilla, pero el club y la junta no escaparán de una crítica que viene de lejos, acerca de la elevada masa salarial del primer equipo y de haber emprendido fichajes multimillonarios en las tres últimas temporadas con jugadores por encima de cien millones de euros sin que ninguno de ellos (Coutinho, Dembélé y Griezmann) haya despuntado.
El club azulgrana presentó esta temporada un presupuesto con 1.047 millones de ingresos frente a 1.007 de gastos, con un beneficio antes de impuestos de 14,438 millones de euros. Todo ello en base de un volumen de negocio de 875,570 millones de ingresos.
Esos ingresos venían de las competiciones (108,094 millones), retransmisiones y derechos televisivos (262,004 millones), comercialización y publicidad (255,360 millones) y cuotas de socios y abonados (61,639 millones), siendo ésta, quizá, la única cantidad que podrá mantener intacta hasta final de temporada.