Ciudad de México – El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, señaló este jueves que la fase 3 de la pandemia de COVID-19, con una multiplicidad de casos y brotes en toda la nación, se va a dar en el país probablemente después del 19 de abril.
“No hay duda de que la fase 3 va a llegar”, aseguró el funcionario durante la conferencia de prensa mañanera, en referencia al momento de la epidemia con mayor número de contagiados y casos.
Sin embargo, indicó que si el país se disciplina, no sale a la calle y sigue los lineamientos de la llamada Jornada Nacional de Sana Distancia -que insta por ejemplo a suspender las actividades públicas y privadas no esenciales- la curva epidémica “permitirá atender a las personas enfermas”.
Señaló que es necesario que en las próximas tres semanas la gente no se mueva en espacios públicos para cortar la transmisión “pues hay que estar conscientes de que la epidemia no se quita de un día para otro”.
Dijo que en este momento, en el que México está en la fase 2 de la epidemia de COVID-19, al registrar siete muertes y 475 contagios, de los que 13 no tienen antecedente de importación, se necesitan medidas generales como el cierre de escuelas, trabajos y que los espacios públicos no tengan personas congregadas.
“Es un tiempo de oportunidad crucial”, expresó, debido a que según él todavía hay pocos casos comparados con otros países donde la pandemia ya se extendió y por ello “no podemos perder la oportunidad y es momento de hacerlo ya (parar las actividades), y hacerlo todos al mismo tiempo”.
Dijo que esto podría evitar que crezcan de manera exponencial los casos ya que cuando esto suceda “no podremos parar la epidemia” y ocurrirá lo que sucede en países europeos donde los casos se están duplicando cada dos días.
MEDIDAS DEBEN AJUSTARSE AL CONTEXTO DE PAÍSES
López-Gatell explicó que aunque las medidas de salud pública quisieran hacerse más extremas, existen algunas que no tienen fundamento como el cierre de fronteras.
Sin embargo, aclaró que estas medidas se deben adaptar al contexto de cada país. Pues mientras en naciones europeas se tiene una distribución de riqueza equitativa, en México “tenemos una profunda desigualdad social y económica”.
Es por ello que, aseguró, en México no se puede restringir tanto la actividad social o económica porque eso causaría “un daño irreparable para trabajadores que viven al día”.
Finalmente, pidió a los gobiernos estatales que se apeguen a las recomendaciones técnicas que emite la Secretaría de Salud y que, en la medida de lo posible, se coordinen con la federación para tomar medidas preventivas contra el COVID-19.