Madrid, España – La actriz italiana Lucía Bosé, que trabajó con directores como Antonioni, Fellini, Buñuel o Juan Antonio Bardem y matriarca de una saga de artistas que han llevado su apellido y la transgresión como bandera, ha fallecido este lunes a los 89 años por una neumonía.
Su hijo, el cantante Miguel Bosé, lo confirmó a través de su cuenta oficial de Twitter con un escueto mensaje: “Queridos amig@s … os comunico que mi madre Lucía Bosé acaba de fallecer. Ya está en el mejor de los sitios”.
Nacida en Milán el 28 de enero de 1931, Bosé se hizo muy popular tras casarse con el torero Luis Miguel Dominguín, toda una estrella en aquella época, con quien tuvo tres hijos: Miguel, Paola y Lucía.
Su fuerte personalidad y su temprano divorcio en una España poco habituada en aquella época a que las mujeres tomaran cualquier iniciativa (fue en 1968), hicieron de ella un personaje habitual de las revistas de los años sesenta y setenta.
La actriz se fue alejando de las pantallas en los años ochenta y se centró en la pintura y en su faceta espiritual. Llegó a abrir un museo dedicado a los ángeles y se trasladó a vivir a Brieva.
Allí vivía alejada de los focos, aunque siempre que podía acompañaba a sus numerosos descendientes en la presentación de sus proyectos artísticos.
Además de Miguel, cantante, su hija Paola fue modelo y su nieta Bimba -hija de Lucía y fallecida hace poco más de tres años por un cáncer- se dedicó a la música y a la moda.
Dora Postigo Salvatore, la hija de Bimba, es la última incorporación a la saga Bosé. A sus 15 años actuó recientemente en el programa OT interpretando una de sus canciones, “Ojos de serpiente”.
La última aparición pública de Lucía Bosé, con el característico pelo azul de sus últimos años, fue el 15 de marzo en la final de “Prodigios”, el programa de TVE presentado por su gran amigo Boris Izaguirre.