Ciudad de México – En contra de lo pronosticado por organismos financieros, la economía mexicana esquivó la recesión gracias a un escueto crecimiento del 0,1 % en el segundo trimestre del año en comparación con el primero, según las cifras oficiales preliminares divulgadas este miércoles.
En el primer trimestre del año, el PIB se redujo un 0,2 % frente al trimestre anterior y, de producirse otra contracción, el país hubiera entrado en recesión, algo que ya daban por hecho decenas de instituciones financieras.
Por ello, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, apareció triunfante en una rueda de prensa en la que celebró los datos emitidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) e ironizó sobre los analistas que auguraban una recesión: “Sorpresas te da la vida”.
“Esta es una muy buena noticia, sobre todo porque despeja el miedo y la intención de crear desconfianza. Nosotros no teníamos duda pero insistir tanto en la recesión lleva a cierta incertidumbre”, aseveró el mandatario desde el Palacio Nacional.
Según las cifras preliminares del Inegi, ajustadas por estacionalidad, el Producto Interior Bruto en el período abril-junio aumentó pero muy levemente, solo un 0,1 % respecto al período enero-marzo.
En este segundo trimestre, las actividades terciarias avanzaron un 0,2 % frente al trimestre anterior, mientras que las secundarias se mantuvieron invariables y las primarias cayeron un 3,4 %, de acuerdo con cifras desestacionalizadas (sin factores coyunturales por temporada).
Además, si se comparan las cifras originales de este trimestre con las del mismo trimestre de 2018, el PIB sí experimentó un retroceso al caer un 0,7 %.
Esta caída supone la primera vez desde 2016 -donde empieza el recuento ofrecido hoy por el Inegi- en que un trimestre cierra con un resultado rojo si se compara con el mismo periodo del año anterior.
El decrecimiento se debió a la caída del sector secundario (2,8 %) contrarrestada parcialmente por el alza del sector primario (1,4 %) y del terciario (0,1 %), respecto al periodo abril-junio de 2018.
Tras conocerse estos datos, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, admitió en conferencia de prensa que México atraviesa una desaceleración pero pronosticó que en los próximos meses mejorará la actividad económica.
“No hay una recesión pero de todas formas hay una desaceleración económica que tenemos que abordar”, dijo Herrera, quien asumió el cargo el pasado 18 de julio tras la renuncia de su predecesor, Carlos Urzúa, quien tuvo discrepancias con el presidente.
Por ello, el Gobierno mexicano anunció el lunes un plan para movilizar 485.000 millones de pesos (25.424 millones de dólares) para apoyar la economía e incentivar el consumo, una decisión que fue bien vista por buena parte del empresariado.
“No creemos entrar en una fase negativa en los próximos trimestres; estamos esperando un crecimiento positivo y mucho más dinámico de lo que vimos en el primer semestre”, aseveró.
El ministro se mostró optimista ante la posibilidad de que Estados Unidos rebaje sus tasas de interés y que pronto ratifique el tratado comercial entre México, Estados Unidos y canadá (T-MEC).
A pesar de los datos difundidos este miércoles, López Obrador mantiene su pronóstico de que la economía crecerá un 2 % este año y un 4 % en promedio anual durante su mandato, que concluiría en 2024.
No obstante, la mayoría de analistas han reducido las perspectivas económicas para México a lo largo del año y actualmente sitúan el crecimiento para 2019 en torno al 1 %.
La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó a 0,9 % la estimación de crecimiento para este año.